martes, 28 de mayo de 2013

Adiós, Roto! Yo no soy una Descosida después de todo


Querido Roto,

Desisto de tu arribo.

Pensarte por tanto tiempo ha sido fantástico porque en mi mente nos hemos divertido y hemos crecido mucho. La realidad son espejitos de colores y me devuelven un reflejo que no me convence. Entendeme: le vengo pidiendo a San Google un traductor de metafórico a literal hace rato y aún no lo desarrollan. Y quedo fuera de juego incluso antes de empezar a jugar, ¡estas reglas no las quiero entender! No quiero entender estos manejos emocionales grotescos en cualquier relación humana, la necesidad de crear problemas porque hay aburrimiento, las negociaciones para ver quién se lleva la mejor tajada.

Yo le estoy pifiando, Roto. Yo no soy de tu palo. Yo quiero cuándos, cómos, y dóndes. Y te encantan los peros, los tal vez y los no sé.

Chau, Roto! Gracias por todo!

Marianela.