domingo, 26 de junio de 2005

Domingo

Me encuentro sola en mi casa. Deambulo por las habitaciones, aburrida. Escucho un poco de música, aunque ningún estilo me satisface hoy. Así que enciendo todos los televisores de las habitaciones y dejo un canal en cada uno. Entonces puedo ir viendo tres programas al mismo tiempo. Aunque por un rato es entretenido cambiar de cuarto y de posición, rápidamente me rindo. Saco la guitarra del estuche para probar algunos acordes, pero la belleza tiene sus costos: las uñas alargadas y redondeadas o cortas y cuadradas. Ahora están largas; ensayar un Sol se me hace una tarea titánica. Basta de guitarra por hoy y por mucho: lo intento pero dejaré de lado el sueño de la composición y el canto en el cajón. Me aventuro a la cocina: comer a veces me quita el aburrimiento. Busco en la alacena cualquier cosa dulce. Un pedazo de bizcochuelo marmolado hace a mis delicias. Pero no es suficiente. Suelo disfrutar de la soledad de mi casa. Sin embargo, por algún motivo hoy estoy buscando compañía. Recuerdo que tengo cigarrillos guardados en un cajón de mi escritorio y pese a que he probado algunos más suaves, decido fumarme otro más. Lo único que no soporto es el olor que se adhiere a las habitaciones, a la ropa. Así que no me queda más que ponerme un suéter sobre el camisón para salir al patio. Llevo el cigarrillo entre mis dedos mientras bajo la escalera. Ya en la cocina nuevamente, busco los fósforos, el banco petiso y me siento en el patio, con mi perra de testigo y un sol que no quiere terminar de asomar. Lo enciendo. Una pitada. Es demasiado fuerte para una incipiente fumadora. Me provoca picazón en la nariz. Me sonrío levemente ante mi “gran hazaña”: he fumado más cigarrillos en el último mes que en todos mis 21 años. ¿A dónde quiero llegar...? El frío se me cuela por las piernas, la piel se me eriza y el humo del cigarrillo está llenando de olor la ropa recién lavada. Es preferible mantener un vicio que no es vicio en las sombras. Un vicio que me viene por herencia y que, también por herencia, oculto. Me paro y camino por el patio de dos por dos lleno de cerámicos blancos con manchas marrones. Los peores cerámicos: sucios, resbaladizos y viejos. Pienso que tengo que ensayar para mi papel, por lo que me pongo a jugar con el humo y la forma en la que sostengo mi cigarrillo. Intento hacer uno, dos, tres círculos, exhalo, y por un momento pareciera que lo consigo. Pero no nos engañemos, querida: no es posible que consigas hacer círculos con el humo con tu tercer cigarrillo. Quizás es cierto que hay gente que sabe fumar y otra que no. Yo prefiero ser de los que no saben y disfrutarlo a mi manera cuando tenga ganas. Imaginar que soy una mina mucho más sexy, de las películas de los años 20, entornar los ojos y hasta quizás, con mucha práctica, levantar una ceja acompañada de una sonrisa falsa, aunque seductora. Se termina el cigarrillo y aplasto el filtro junto con mi fantasía en la pileta de lavar la ropa. Abro la canilla para hacer correr un poco el agua, que las cenizas se vayan por el drenaje. Y ya no hay rastros, porque la yerba se acabó y en ese paquete vacío metí el filtro. Todo a la basura.

Pero ni el bizcochuelo ni el cigarrillo taparon esto que está naciendo en la boca de mi estómago. No se fue con el humo y ciertamente los jugos gástricos no lo disolvieron. Algo me oprime el pecho. Me concentro en ese dolor y no hay correlato en mi hombro izquierdo: no es entonces un paro cardíaco. El aburrimiento se profundiza cada vez más, se ensancha y me envuelve en una burbuja. Soy una fiera enjaulada con bozal en una cárcel tan frágil y transparente, con una salida tan fácil que me convenzo de que es imposible que sea tal, que debe haber alguna trampa, que no debo ilusionarme tan rápido. Algo está sucediendo, algo sube por mi esófago, por mi tráquea, algo está hinchando mis pulmones y jugando con mis cuerdas vocales. Algo me impulsa a inspirar más y más rápido; siento inmensas ganas de correr. Trato de relajarme, me siento en el banco petiso de nuevo, mas no puedo controlarme. Surgen unos intentos fallidos, unos pequeños chillidos de hamster asustado. Tan rápido como me hube sentado, me puse de pie otra vez. No comprendo lo que me sucede. Cada vez estoy más agitada, inquieta...

Camino rápido por el patio de dos por dos doy vueltas me siento más y más encerrada el espacio a mi alrededor se hace cada vez más pequeño me empiezo a hiperventilar pero no puedo dejar de caminar de dar vueltas los chillidos no cesan cada vez son más agudos me concentro más y más para que lo que subía descienda a lo profundo pero no lo hace y me empuja más y más los chillidos suben más de volumen intento descargar energía dando golpes al aire y no funciona así que aprieto mis puños con fuerza hasta lastimarme las palmas con las uñas sangran sangran sangran aprieto mis párpados con fuerza y bajo la cabeza me imagino toda arrugada hasta que no puedo contenerlo más es más fuerte que yo me sobrepasa me arrasa inunda abre mis palmas jala mi cabeza hacia atrás abre mis ojos...

AAAAHHHH!






...cercate ...brazame.
(dos voces: ¿a cuál escuchar...?)

miércoles, 22 de junio de 2005

De Mentira A Verdad

El 18 de Junio del 2004 escribí esto. Es curioso que ronde la misma época y algunos sentimientos no pierdan vigencia. Voy a ponerte nombre esta vez, porque quizás sea una forma de que por fin te vayas y me dejes en paz.
Tu recuerdo, Lucas, me tiene francamente podrida. Cuando parece que por fin va a dejarme en paz, me pincha de nuevo y tengo unas estúpidas e ilusas ansias de que aparezcas, de verte, de llamarte. Pasé por todas las etapas: me fuiste indiferente, me encapriché, te amé, lloré, ¡me hiciste falta, por dios! y te tomé, finalmente, bronca. Me inspiraste decenas de veces para escritos que siempre terminaron de manera trágica. A veces pienso que el único que se mereció terminar de manera trágica fuiste vos en vez de que fuese yo la lastimada en esta historia. Total, que vos ya tenías a otra antes de ignorarme por completo. Sí, ya sé, el portaretrato que te regalé con una foto nuestra seguramente sigue guardado en el placard "para que no se rompa". Como diría Nando: "ay, buiiiino". Sólo me resta menear la cabeza ante mi estupidez. ¿Cuán crédula puedo ser, eh?
La mayor parte del tiempo soy feliz, ¿sabés? Pero hay días o épocas en las que tengo unas ansias de destrucción enormes. Pero me las guardo, porque a la única persona a la que destruiría es a vos. Porque te portaste como un reverendo hijo de puta. Y yo... me parece que no valgo tan poco como para merecerme eso. Ya que de tu parte jamás salieron verdades o respuestas, hay cosas que sólo quedaron libradas a mi imaginación. Y la loca es seguramente mucho más fructífera que cualquier respuesta que hayas podido darme. Pero siempre, siempre, tiene base en lo real...


Cuestionás por qué te miento. Yo no te miento, vos me creés. Diferencias semánticas. Me preguntás por qué, con un esbozo de sonrisa y achicando los ojos, te susurro que te extraño si sabés que el extrañar es un sentimiento en el que no creo. Buscás fútilmente la razón de mis besos sin sentido, no sentidos. Te estremecen mis caricias al punto de hacerte desearme, impaciente. Te hago esperar, prácticamente rogar... es tan divertido y estimulante... Las manipulaciones subliminales son sutiles. Me fascinan. De todas maneras, en el fondo sabés que te estoy brindando lo que anhelás recibir. Por eso me querés, porque te incito a odiarme y amarme, porque no querés seguir conmigo pese a que sin embargo no podés estar sin mí.

- Sádica.
- Puede ser. Seamos realistas: sin masoquismo bajo mi mano no podría vivir.

Me encojo de hombros. Beatífica, sonrío. Increpante, encolerizado, me exigís que te diga las cosas que pienso tal cual las pienso, que no dé rodeos. No importa cuánto duela, querés que sea sincera. Que abra mi mente a vos. Me querés y todo lo soportás. ¿Estás tan seguro?...

- ¿Dejo mis convencionalismos de lado? ¿Dejo de lado ser complaciente, comprensiva, cariñosa? ¿Querés ver la persona que no conocés? No seas tonto, no pidas que deje de ser normal.
- ¿Creés que después de tanto tiempo no sé quién sos? Por favor, no me hagas reír, querés. Tomate la cosas en serio. Dejá de hacerte la misteriosa.

No quiero lastimarte; sólo me estoy divirtiendo con vos. No hay necesidad de convertir lo que nos sucede en tragedia. No hay necesidad de lastimarte con algunas simples verdades. Disfrutá de esta grandiosa mentira que somos.
Es cierto que la diversión no es la misma que al principio. Pobre iluso: creés que cada día evolucionamos. Si supieras cuánto me aburro con vos en este último tiempo. Cómo sólo sigo porque me gusta sentir el poder de manejarte a mi antojo. Pues conozco tu cuerpo palmo a palmo; podría dibujarte con los ojos cerrados. Pues besarte es hervir agua a fuego lento y romper el cuasi hervor en el grado noventa y nueve con un cuadrado de agua helada de diez por diez. Qué placer orgásmico me da el verte frustrado.

- ¿Te enumero? No me importás, no me interesa verte, no me interesa que conversemos, no me interesa si te sentís bien o mal. Francamente, me da lo mismo si estás o no en mi vida. Mi relación con vos es una relación conmigo misma. Y cada vez que me llamás para vernos, me pregunto por qué no te deseché la última vez. Paradójico, me das lástima y no quiero decirte que no. Total, decirte que te quiero es fácil, como decirte que te extraño, como fingir que me tenés en la palma de tu mano. Y dejo que pienses lo que se te antoje y que creas lo que te plazca. O lo que menos te lastime. Esa es tu decisión. Llegaste a aburrirme. Y bien, no podés negar que el papel de mujer normal lo desempeñé a la perfección... no me mires de esa forma... jamás fui tan franca. Sos un privilegiado.

¿Conforme?
¿Aún querés saber siempre toda la verdad?

(me emociona lo cínica que puedo ser a veces como para cortar un poco con el aura de inocencia que todo el mundo me atribuye...)

martes, 14 de junio de 2005

Remembranzas

A veces, las improvisaciones son también regresiones a un tiempo ¿más feliz?...

E.M.: Eclipse Místico
O: Oniromante

E.M.: sos un ser humano que reniega de su humanidad... loco!!
O.: ke no !!!
E.M.: que siiii... mida que shamo a mi mama y le rigo que te tas podtando mal conmigu, eh! nene malu!
O.: O_o nuuuuuuuuu .... >_< pero nu me digas humanoooooooo !!!
E.M.: mamaaaaaaaaaa!! el nene deniega shu condishiooonnnn!!!
O.: waaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!! ahora encima es una condishiiioonnnnn!!!!! nuuuuuuuuuuuuuuuuu
E.M.: vash a hablad comu nene vosh tanien??
O.: y cladooo !!! comu ki kires ke hableee!!! @_@
E.M.: nu she, podque vosh sosh ashi comu loku loku y anda a shabed pada donde te pidas!!
O.: nonono sho ya pido pod el baño... chezzz... ves ke menis aca y me peleasss despues enzima le denis a tu mama ke yo reniego y vos pones condishioones.... u_u
E.M.: shhhh, cashateeeee, ahoda no te pdesto mis badbies y tampocu mish pin y pones!
O.: ashiiii?? ashiiii ??? mi llevo al señor potato ...
E.M.: nu impodta, podque sho tengu al misted apapachuuuu... pi ka chuuuu
O.: jajajajajaj.... nooooooo demasiada dulzura ... atake ... corazon .... x_X
E.M.: nene... tas muedto?
O.: no te padece amiguita ke es una pregunta dedundanteee? cladddooo !! nu vezzz ---> x_X
E.M.: tu vocabuladio mi cunfunde como a kun fu... sho shoy cheeketeeta
O.: aaa meno igual no yodes pod mi... podke siempre estade aki.... mientas tu mama haga esa todta de chokolate....
E.M.: vash a quedate a tomad la tocolatada?
O.: otrda rondaaaaa eeeeeee!!!!!!!!!!!
E.M.: embodachemonos con tocolatada y con sugus de uva!
O.: seee tomemoss ezzos tesodos ke nos ofdece la vida amiguita
E.M.: ñam!
O.: y el jadabe de tokolate?? te comiste todo el jadabeee!!!
E.M.: hic!
O.: desconzideradaaa angudientaaa... cladooo ella se toma todooo y yo aca soddrio
E.M.: hic!
O.: je, muenooo... con la panza llena de dulze me teno ke ir...
E.M.: mua... uy, pedon, te babee el cashete... es que turavia nu she dar beshus
O.: jajajjajajja


(¡gracias Jorge por prenderte a jugar!)
(¡sigo jugando a full con mi amadísimo PACLAND...!)